Niños capturados para satisfacer intereses de adultos
Hoy me llegó a través de las redes sociales el aviso de la publicación de un artículo de Sabine Drysdale, periodista y escritora Chilena, en el que recoge numerosos testimonios de familias con hijos e hijas que se auto identifican trans. Lleva por título “Pubertad interrumpida: niños trans inician tratamiento hormonal en medio de controversias”
El artículo me duele por lo cerca que me toca y, aunque por ahora mi amada hija no se haya perdido por ese camino, su padre y yo seguimos conteniendo respiración con miedo a meter la pata de cualquier manera imprevista y contribuir, sin quererlo, a que la niña se vuelva a inclinar por las opiniones de extraños: youtubers que festejarían su regreso.
Ni que decir tiene que lo leí con avidez en busca de alguna pista, de alguna historia con final feliz que pudiera darme esperanzas. Afortunadamente todas lo tienen.
Me costó leer el artículo porque en cada una de las historias había un trozo de la historia de mi pequeña. De nuevo, me encontré con el patrón de esos niños y niñas vulnerables con dificultades de encaje social tan parecidas a las circunstancia de mi hija.
Me obligué a finalizar la lectura, aunque me resultó muy doloroso, y al final, me di cuenta de que era necesario trabajar ese artículo. Tenía que ponerlo en comparación con extractos de mi libro autobiográfico Sin Derecho a Opinar, como prueba de que no pretendo retorcer nada de lo vivido junto a mi niña, simplemente las historias son demasiado similares, como patrón.
Debía repasar lo que escribí mucho antes de conocer este fenómeno nuevo de la disforia de género de inicio rápido, que sacó a la luz Lisa Littman y lo divulgó Abigail Shrier, para ponerlo enfrente de esas otras historias tan similares.
Necesito depositar esta comparativa en mi blog para legado de mi pequeña.
Pubertad interrumpida
«…Andrés, de 15 años a quienes sus padres describen como dulce, soñador y algo melancólico, les entregó “la carta”: con letra infantil escribió que era mujer. …»
«…“Te tiro la bombita pero no hablamos más del tema”…»
Sin Derecho a Opinar, extracto
«… Eran los primeros días del mes de febrero, casi era mi cumpleaños. Acurrucada en el brasero, reposaba frente a mi esposo cuando mi hija menor, que entonces tenía quince años, entró en el salón y nos extendió la mano para entregarnos un diminuto sobre, pidiéndonos que no lo abriéramos hasta que se hubiera marchado al gimnasio. …»
Dulce, soñadora, melancólica son cualidades que encajan en la personalidad de mi hija, también sensible, cariñosa, respetuosa, responsable, amable, creativa, comprometida… Y de pronto todo cambió a sus quince años. Nos dio la carta y se marchó para no dar explicaciones.
Pubertad interrumpida
«“Todavía no soy capaz de expresar lo inesperado de la revelación”, dice su madre. Y luego agrega: “Algo no me calzaba: siempre lo vi cómodo con su sexo, no era afeminado. Nada me hacía pensar que su vida había sido un error. ¿Podría haber estado tan desconectada?”»
Sin Derecho a Opinar, extracto
«…El sentido común me indicaba que no era posible, que una decisión de este tipo fuera algo que surge de un día para otro. Nada en la vida de mi hija, había dado la menor señal que pudiera dar veracidad a la revelación que nos acababa de hacer. Todo lo contrario, Alba desprendía femineidad en sus actitudes y en su aspecto. Lo era íntimamente, mucho más allá de un rol adquirido…»
«…Nadie de los que habíamos formado parte de su vida íntima, habíamos presentido una identidad de género diferente a la obvia. …»
Pubertad interrumpida
«…Cuando les entregó la carta, Andrés estaba siendo tratado por una psicóloga por una depresión severa. …»
Sin Derecho a Opinar, extracto
…A la mañana siguiente, cuando entramos a la consulta de Rosa, me dejé caer derrotada en la silla.
—Hola, ¿cómo por aquí? —peguntó Rosa.
—¿Es que no sabes por qué estamos aquí? —contesté incrédula.
—¡Sí, claro que lo sé! —dijo con un gesto de desconcierto y asombro—, ¡jamás hubiera imaginado que esto podría estar pasando por la cabeza de Alba! …»
Mi hija había estado tratándose con una psicóloga por varios meses durante al curso anterior debido a un estado de profunda tristeza, que la terapeuta había atribuido a sus dificultades de encaje entre sus iguales. Le había dado el alta por una mejoría apreciable, que se dio la vuelta nada más abandonar la terapia, A la vista de lo ocurrido después, está claro que seguía siendo necesaria. Acababa de reiniciarla cuando algo o alguien la empujó a huir hacia adelante: nada más tener la primera cita anunció su autodeterminación transgénero.
Pubertad interrumpida
«Él ya había averiguado, sabía qué decir, qué no decir, tenía un discurso copy paste»
Sin Derecho a Opinar, extracto
«…Alba parecía estar muy informada. Estaba a la defensiva, mostraba mucha agresividad, y nos retaba de forma continua para intentar llevarnos a enfrentamientos por una no aceptación de su identidad, que no habíamos verbalizado. …»
Pubertad interrumpida
«… ¿Por qué los especialistas insistían en dejarnos fuera, en clarificar que no sabíamos nada? ¿Por qué tomaban la declaración de nuestro hijo como premisa absoluta?”…»
Sin Derecho a Opinar, extracto
«…—A ver, si una persona dice sentirse de un sexo distinto al de su cuerpo, no hay nada más que discutir —sentenció con solemnidad—. Mi trabajo consiste en acompañar a las personas transgénero a realizar su transición de un sexo al otro —continuó explicándose como si fuera una tarea cotidiana para ella…»
Pubertad interrumpida
«… Mabe, me recibe en su casa de San Carlos de Apoquindo, con café y torta para hacerme una charla técnica en disforia torácica, ese malestar síquico que sienten las niñas como Elisa que se identifican como hombres cuando les crecen las pechugas…»
«…–Tiene que ver con esta mujer que se inicia, ese paso de niña a mujer con muchas complicaciones, que las pechugas, que la regla, que los dolores. Ella me manifestaba eso: para los hombres todo es fácil. Y también ha influido ese feminismo llevado al extremo que existe hoy…»
«…De a poco y tras muchas horas de terapia fue superando esa condición, pero siguió siendo una niña de escasas palabras, observadora, con muy pocas amigas y excelentes notas en el colegio. “Ella sentía que no encajaba. Siempre le dijimos que en la adolescencia eso es normal y que se va pasando”, cuenta la madre, que notó que esa incomodidad aumentó cuando empezaron a crecerle los pechos…»
«…Valentina fue siempre una niña muy retraída, callada, con aptitudes artísticas y muy buenas notas en el colegio que en sus tiempos libres consumía mucho animé, música y series de televisión coreana. Una niña más infantil que el resto de sus compañeras, sin embargo, su cuerpo empezaba a desarrollarse y eso le incomodaba. Cuando a los 10 años le dijo a su mamá que se sentía hombre…»
Sin Derecho a Opinar, extracto
«También le comentamos que la transformación de su cuerpo, de niña a mujer, con un crecimiento abundante del pecho, agravado por la visible diferencia de tamaños entre ambos, le había afectado de forma muy negativa ante su propia imagen, y que trataba de ocultarlo. Marcela escuchaba con un interés calculado, casi en silencio…»
«… Todo lo sucedido sigue pareciéndome un puñado de elucubraciones de una adolescente inmadura, pasional, ingenua e imbuida de la ambigüedad propia del anime, y puede que afectada por la pornografía que encontrase en ese mundo, con una falta de confianza en sí misma, y con un deseo exacerbado de agradar para sentirse aceptada entre sus pares. A lo que habría que añadir el deterioro emocional que ya venía acumulando por varios motivos, y probablemente una identificación con algún que otro personaje de esos mundos fantásticos…»
Pubertad interrumpida
“El patrón es el mismo, tú les preguntas ‘¿desde cuándo?’ y dicen ‘desde siempre’, también usan mucho la frase ‘no encajo’. Él ya había averiguado, sabía qué decir, qué no decir, tenía un discurso copy paste. Entre los mismos niños se hacen coaching, ayudados por activistas en redes sociales”, dice la madre.
Sin Derecho a Opinar, extracto
—¿Desde cuándo crees que eres un chico? —pregunté.
Alba meneó la cabeza durante unos segundos como si estuviera calculando el tiempo.
—Uh… desde hace unos dos meses —respondió después de sopesarlo.
Esa fue la respuesta que me dio días después de la noticia de su autodeterminación, más adelante, con los meses, cambió su discurso para tratar de convencernos de que se había sentido varón toda su vida. Algo completamente incompatible con la vida compartida con ella en nuestra familia, por cierto, una familia bien avenida hasta que llegó el transgenerismo a nuestra casa.
Pubertad interrumpida
«…Elisa, se viste con ropa ancha y usa un binder, una especie de corsé de tela dura, que le aplasta los pechos para aparentar un tórax masculino. Su uso es peligroso. Salen heridas, hongos, abscesos, pueden afectar la respiración y quebrar las costillas…»
Sin Derecho a Opinar, extracto
«…Marcela me informó que el problema habitual por el uso de esa prenda es dolor de espalda…» «…La psicóloga me transmitió que los beneficios emocionales podrían superar al daño físico, y qué a su juicio, no había inconvenientes para dejarla usar la prenda…»
Pubertad interrumpida
«La llevaron a terapia al Cesfam porque pensaron que le iban a aliviar la depresión y el tema del género se disiparía como otra inseguridad más de la adolescencia. Sin embargo, tras las sesiones Rita llegaba irritable, directo a encerrarse en su pieza»
Sin Derecho a Opinar, extracto
«Con el paso de los meses, empezamos a notar como cada vez que regresaba de las sesiones con la experta, venía más enfadada y triste. Luego durante la semana parecía distenderse, pero el ciclo recomenzaba cuando volvía de su cita. Teníamos la sensación de que la experta la soliviantaba contra sus padres».
Pubertad interrumpida
«…Y encerrados en la casa empezó a irse más y más adentro, hasta que le pillamos cortes en los brazos…»
Sin Derecho a Opinar, extracto
«…Traté de acercarme a mi pequeña porque temía que se autolesionara, no sería la primera vez. Al menos en una ocasión, que yo sepa, había imitado el comportamiento de su amiga Nieves, haciéndose cortes en los brazos para aligerar ansiedad, según la explicación que me dio la propia Alba cuando la interrogué al observar las heridas…»
Pubertad interrumpida
«…–Ella conoció gente online que nunca vio físicamente. Había este chico, una niña que quería ser niño, que le dio el teléfono de su psicóloga con quien habló por Whatsapp…» «… La llamé e inmediatamente empezó a hablar de los derechos del niño…»
Sin Derecho a Opinar, extracto
«…Alba estaba utilizando la red social ASK…» «… En aquellos días Alba estaba eufórica porque había conocido a una amiga, que parecía entenderla a la perfección, con la que coincidía en los mismos gustos exactos…»
Fue poco después de ese día cuando le pusimos un control parental y, justo después, la niña se enganchó a las charlas online en Tumblr y Devia Art; y comenzó a consumir anime y a frecuentar cuentas de youtubers trans hasta la obsesión. Las redes sociales como la conocemos ahora estaban a punto de explosionar. Ahora, ya sé y todo coincide en que esta adicción fue el sumidero por el que mi hija fue seducida. El control parental no tuvo éxito porque el Smartphone me resultaba difícil controlarlo. Ella lo desactivaba y yo no calculé bien, debí haberle retirado el móvil.
Pubertad interrumpida
«…Una de las cosas que la llevó a ir dejando esto atrás fue cuando descubrió que era TEA, lo había visto en internet y estaba obsesionada con el tema, así que le hicimos el test y me confirmaron que estaba en el espectro, porque además de ser socialmente reticente es hipersensible a los ruidos y las luces…»
Sin Derecho a Opinar, extracto
«…—¡A mí me pasa algo!, tengo un trauma. Yo no puedo hacer tantas cosas…» «…—Creo que tengo TEA…» «…—¡Sí! —dijo con vehemencia—. He leído un montón sobre ello y eso es lo que me pasa…» «…—¡Sí!, lo que pasa es que las pruebas para detectarlo están diseñadas para las personas que no tienen vagina…»
Pienso que diagnosticar TEA en cierto modo sería como encontrar el por qué se siente tan diferente y, tal vez, podría ser el revulsivo para decidirse a investigar sus emociones con la ayuda de un profesional de la psicología no ideologizado. Por otro lado, me asusta que salgamos de la visión ideológica del género y entremos en una nueva “ideología que define el autismo como identidad”.
Pubertad interrumpida
«…a sus cuarenta y siete años ya viene de vuelta. Dejó de tomar las hormonas que lo convertían en Nicky…» «…Dejó esos estrógenos que lo tenían sumido en síntomas de menopausia, dolores musculares y su vida sexual reducida a nada por falta de libido. Pero más que todo, Nicky no estaba siendo la respuesta a su profundo padecimiento psicológico, una pena profunda, inherente que sentía desde niño…»
Sin Derecho a Opinar, extracto
«…Marcela nos mantenía al margen de la terapia. Aguantábamos la desinformación desesperados y crédulos de que así debía ser, tal y como nos había indicado la terapeuta. Recelábamos, pero la dejamos hacer con la esperanza de que Alba mejorara su relación con nosotros. En cambio, con el paso del tiempo, la tristeza fue en aumento, y la agresividad se instaló como única forma de interacción, cuando rara vez lo hacía. Al mismo tiempo, la dependencia de su experta crecía…»
En lugar de mejorar tras su autodeterminación transgénero y hacerla pública la tristeza creció alarmantemente. Sólo, una vez la alejamos de la psicóloga afirmativa del género, con el paso del tiempo, mucha paciencia y tragar muchos sapos, la niña fue mejorando su ánimo.
Pubertad interrumpida
«…La voz de la mamá de Elisa se oye desesperada. Viene saliendo de una reunión con la directora del colegio. Contra su voluntad y las indicaciones de su psicóloga, permitieron, –en concordancia con la circular 812 del Mineduc– que su hija tomara una identidad masculina y usara el baño de hombres…»
«…“Les hice ver mi molestia, mi enojo, mi furia, porque ellos como adultos cómo permiten que una niña se meta al baño de hombres…» «…menos cuando es una adolescente de alto riesgo. Que le pueda pasar algo dentro del baño no es una fantasía mía”, dice. “Ya hice la denuncia en la superintendencia de Educación. El colegio dejó de ser un espacio seguro”…»
Sin Derecho a Opinar, extracto
«…—Antes que nada, quiero dejar constancia de mi profunda decepción con este colegio. Por haber tomado decisiones por su cuenta que afectan a la integridad emocional de mi hija, sin haberlas consensuado con nosotros como padres. Esta actuación es impropia de este colegio, que lleva a gala en su ideario el trabajo en colaboración entre el cole y la familia. ¡Jamás lo hubiera esperado de este colegio! …»