El porqué y para qué de un avatar
Tras mis escarceos con las herramientas de Inteligencia Artificial que ahora inundan Internet, y tras la puesta en marcha del canal de YouTube asociado e mi cuenta como pasos necesarios para publicar mis creaciones audiovisuales, he seguido probando para ver hasta dónde llego.
Además de satisfacer mi curiosidad, estos largos ratos de dedicación obsesiva, sirven sobre todo para llenar mi tiempo. Mientras me ocupo, esa sensación extraña de vacío en la boca del estómago se desvanece. Cuando paro, la tristeza me duele demasiado, es un dolor ansioso que se vuelve físico.
Por ello, no trabajo la obsesión insana que llega a anquilosarme el cuerpo. Es necesaria para no pensar en lo que me duele en exceso.
Este fin de semana ha tocado crear un avatar para presentar el canal, aquí se lo dejo.