Negligencia médica entre miembros de la WPATH

Se filtran pruebas contundentes de que algunos médicos pertenecientes a la Asociación Profesional Mundial para la Salud Transgénero (WPATH) han cometido negligencia con sus pacientes, menores y jóvenes, con problemas de género

Ayer encontré en las redes sociales referencias a varios artículos sobre el escándalo de la World Professional Association for Transgender Health (WPATH), pero no he encontrado que algún medio de comunicación se haya hecho eco en España.

La WPATH es la Asociación Profesional Mundial para la Salud Transgénero, agrupa a médicos que promocionan la medicina transgénero, pero también a otras personas ideólogos y activistas del género, sin formación médica, que contribuyen en la redacción de los protocolos de atención médica para las personas transgénero.
El escándalo se ha generado tras la filtración de conversaciones mediante correos electrónicos entre médicos pertenecientes a la WPATH.
En estos correos electrónicos se comentan los peligros para la salud que conllevan los tratamientos que están aplicando a sus pacientes, niños y jóvenes con trastornos mentales graves.
También hablan de la imposibilidad de que este tipo de pacientes, estén en condiciones de poder entender las consecuencias descritas en los Consentimientos Informados que les facilitan para eximirse de responsabilidades.

Es difícil digerir que haya médicos que, sabiendo que están causando daños irreversibles a pacientes, menores y jóvenes con trastornos mentales, ignoren estas comorbilidades y les prescriban tratamientos agresivos y peligrosos.

Por suerte, también hay algunos médicos responsables y valientes, como el Dr. David Bell, que llevan años luchando contra estos grupos de poder como la WPATH, intentando dar la voz de alarma a la sociedad para que traten de contrarrestar las decisiones de los políticos.

Un trabajo ingrato y difícil porque la clase política está demostrando ser simples marionetas bien engrasadas por los grupos de poder que dirigen el tinglado millonario de la supuesta medicina del género.

Sé que la sociedad solo se mueve cuando saltan los escándalos, y no siempre. El poder sabe cómo taparlos o mitigarlos, mientras los débiles sufren las consecuencias de los caprichos y negocios de los poderosos.

En este caso las víctimas son los niños y jóvenes, a los que durante la última década se les ha vendido la idea de que pueden elegir su sexo, para inmediatamente después de ser captados, proponerles transformar su cuerpo a base de medicamentos experimentales y cirugías perversas y dolorosas.

La maquinaria de hacer dinero de los negocios del género juega con la salud física y mental de los críos, y lo tiene todo previsto:
  • Fabricar falsas pruebas sobre las que basar una creencia, eliminando registros de los resultados de aplicar la “medicina del género”.
  • Seducir a ciertos médicos y proveedores de atención sanitaria para ofrecer amputaciones y medicamentos experimentales a los niños y jóvenes vulnerables.
  • Impedir que se utilice la psicología para ayudar a los afectados dirigiéndolos a una vía de medicalización y hacia su dependencia.
  • Ir a las escuelas para enseñar conceptos contra la ciencia para captar adeptos en las edades más vulnerables.
  • Controlar a los políticos para que creen leyes que dejen desprotegidos a los niños y coaccionen a los críticos mediante la cancelación, sanciones y multas astronómicas.
  • Pasar por encima de los derechos de la infancia y de los padres frente a una minoría real de personas transexuales, a los que no protege.
  • Promover las “nuevas identidades de género” a través de los medios de comunicación dónde están siendo sobre representadas, y a través de la publicidad de las grandes empresas.
  • Proteger a pedófilos, autoginefílicos y otras malas hierbas frente a la seguridad de los niños y niñas.

Como ciudadana me alegra que vayan saliendo a la luz las pruebas que demuestran la clase de ética de las personas que están detrás de esta asociación, y espero que los políticos devuelvan a las autoridades médicas el control sobre la medicina que nunca debieron haber perdido.

Como madre afectada la impotencia ante esta indefensión sobrepasa umbrales de dolor inimaginable.
¡Cuántos niños han sido usados sin pudor!

¿Alguien va a asumir responsabilidades?

No lo creo. El negocio irá decayendo muy lentamente, pero los afectados malvivirán con dolor y enfermedades crónicas, o morirán jóvenes.

Las familias sufriremos con ellos, y nos tragaremos la rabia ante la impunidad de aquellos que se han autoproclamado “salvadores de niños”, cuando en realidad los datos van demostrando que tan solo son “destructores”.

Enlaces relacionados

Leaked WPATH files show gender clinician abuses (Los archivos WPATH filtrados muestran abusos de la clínica del género).
WPATH files fallout is just the beginning – UnHerd (La caída de los archivos WPATH es sólo el principio).
Down the primrose WPATH (Abajo la primorosa WPATH).
Doctors admit link between transgender hormone therapy and cancer in leaked emails (Médicos admiten en correos electrónicos filtrados la relación entre la terapia hormonal transgénero y el cáncer).

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