A fecha de hoy sigo viéndote madurar, más cerca y más feliz. Cada pequeño gesto tuyo de afecto, de interés o de ayuda, me alimenta el cuerpo y el alma como si fuera vitamina mágica, que me repara poco a poco.
Sé que aún no ha llegado el momento de entregarte mis fichas, pero es tan importante transmitírtelas, que temo que alguna circunstancia imprevista me impida hacerlo. Por ello, dejo por escrito cuanto puedo para traspasarte lo más importante para hacerte libre: la información y el conocimiento.
A mi hermana, le encomiendo la misión de entregarte esta carta, entre otras cosas, por si acaso, los avatares que fueran me impidiesen transmitirte la verdad cruel, que se ha cernido sobre ti y sobre nuestra familia.
Jamás podría haber imaginado la capacidad de sentir en mi cuerpo tanto amor de madre y tanto dolor a la vez. A estas alturas, ya van cinco años de desvelos y proactividad agotadora para encontrar vías de ayuda y sanación para mis dos hijas, y aún vislumbro un largo camino por recorrer. Me he roto y vuelto a montar tantas veces, que ya he perdido la cuenta. Estoy agotada, pero mi amor de madre me impide rendirme, y por ello a continuación voy a trazar mi visión particular de la situación, de cómo llegó la disforia.
Antes de nada, hija, es preciso sacar a la luz algo muy básico pero muy importante: nuestro amor incondicional por ti, por tu hermana y por la familia. Es preciso recordarlo, mirar a nuestro alrededor y comprobar que, en este hogar, en esta familia, aún con todas las dificultades que nos rodean, seguimos en pie, seguimos amándonos y seguimos apoyándonos los unos a los otros día a día.
Como padres responsables que te amamos, y una vez hemos tenido amplio conocimiento de la terrible manipulación que se está produciendo en el primer mundo sobre nuestros niños y niñas, nos cuesta seguir callados por lo que te afecta directamente, y porque nuestro vinculo de padres nos impulsa a cuidar de nuestra prole a toda costa, contra viento y marea. ¿Qué otro sentido tiene la vida sino?
En primer lugar, debemos situarnos tu padre y yo, para recordarte uno de nuestros principales valores: creemos en la igualdad de las personas. De todas las personas, y respecto a cualquier cuestión, pero no somos ingenuos. Sabemos que el mundo de ahí afuera es cruel y que, en muchos lugares del planeta, la vida humana no vale nada. Esa crueldad también está muy cerca de nosotros y nos proponemos mostrártela.
Afortunadamente vivimos en el primer mundo, el mundo occidental. Dónde algo parecido a la democracia, aporta casi siempre, cierta seguridad a sus ciudadanos. Está la Justicia para defendernos, pero la Justicia es maleable. Dependiendo de los valores de los gobernantes de turno podría suceder casi cualquier cosa. Algo anacrónico en una verdadera democracia, ¿verdad? Sin una verdadera separación de poderes, es lo que ocurre: se compran voluntades y se manejan jueces y medios de comunicación. La ciudadanía simplemente es un títere entre las manos de los poderes fácticos.
Lamentablemente, los valores que expresan los políticos son unos antes de llegar al poder, y luego si no se ajustan a sus necesidades, los cambian sin escrúpulos. Y dejémoslo claro desde ya, la única necesidad casi patológica de la mayoría de los gobernantes es perpetuarse en el poder. Y para colmo de males, al menos en nuestro país, los distintos representantes de un partido político no pueden, o no se atreven, a expresar y defender las necesidades de sus representados si ello va en contra de las instrucciones del líder.
Dicen que el poder envilece. Yo más bien creo que ha sido conquistado por personas narcisistas que han hecho de la política su medio de vida para satisfacer sus ansias de adulación y control.
¿Cuántas veces me has expresado tú misma, que jamás se ha llegado a implantar en ningún país del mundo, esa última fase del Comunismo en la que la igualdad dejaría de ser una utopía? Muchas, y la conclusión a la que tantas veces hemos llegado ¿no se parece a estas últimas reflexiones?
Como bien sabes, hija, hay otros poderes no tan a la vista. Tú me lo has expresado muchas veces: «el mundo realmente es de los grandes “ricos”». Sí, estoy de acuerdo, ellos tienen el verdadero poder y lo manipulan todo: a la población y a los gobiernos. Y así, nos llevan al resto de los mortales por los derroteros que a ellos les interese. Frecuentemente, a casi todos ellos, lo que les interesa es seguir haciendo crecer sus fortunas y, por tanto, sus respectivos poderes.
Hija, ¿cuántas veces me has dicho: «lo que tengo claro es que, si una persona es super rica, lo es porque ha explotado a otras personas»? Una reflexión que resume todo lo que acabo de expresarte.
Desgraciadamente asistimos a una época en la que los distintos miedos, reales o no, están siendo magnificados conscientemente por gobernantes interesados que, o bien se alían sin pudor alguno con los grandes poderes económicos del planeta, o son tan ingenuos, que simplemente acaban siendo marionetas radicalizadas como cualquier fanático, engullidos por los intereses de turno que fabrique el verdadero poder: la economía liberal radical carente de ética. Es la industria armamentista, es la industria energética, son las drogas, son las grandes farmacéuticas.
Ante el miedo, la población cede sus libertades con docilidad. Mucho más cuándo los planes educativos están orientados a eliminar la capacidad crítica del futuro adulto. Lo hemos comentado muchas veces, ¿verdad hija?
Sí, mi niña, esto va a ser duro, pero es necesario que puedas contrastar toda la información: la que quieres oír y la que no te va a gustar. La que los algoritmos de Google ponen delante de tus narices y la que te oculta. Tus padres estamos contigo y a diferencia de todos esos ”poderes”, a nosotros solo nos mueve el amor. Es hora de empezar a abrir los ojos, y queremos hacerlo con la mayor rigurosidad posible. Te rogamos paciencia y te pedimos confianza.
Los primeros grupos que surgieron en pro de los derechos de las personas homosexuales y bisexuales (LGB) estaban desorganizados y sin financiación. Fueron grupos de valientes que defendieron a personas frágiles, maltratadas y con historias trágicas e injustas, simplemente por no ser como dictaba lo socialmente correcto de la época en la que iniciaron su activismo.
Afortunadamente, en este primer mundo en el que nos ha tocado nacer, hace tiempo que tenemos sociedades abiertas en las que, hace ya bastantes años, que las legislaciones se han adaptado para tratar con los mismos derechos a todas las personas, incluidas aquellas con orientaciones sexuales o identidad de género distintas a lo que, hasta hace bien poco, era la norma de cara a la galería. Sigue habiendo malos versos sueltos, como en todo, personas odiosas, aberrantes y dañinas: asesinos, violadores, maltratadores machistas, odiadores de lo desigual… y siempre los habrá, pero no es la generalidad ni lo legal.
En este momento es preciso reconocer que históricamente siempre ha existido el 0,7% de la población mundial con disforia de género, casi siempre en varones, y se presentaba desde que el niño tenía consciencia de sí mismo. Los estudios demuestran que, en casi un 80% de los casos de disforia de género, acaban resolviéndose por sí solos durante la adolescencia o la edad adulta temprana. Yo fui uno de esos casos.
Todo nuestro apoyo y simpatías con todas esas personas que sufren y necesitan hacer una transición cómo forma de soportar la vida, pero hay que ser muy cautos con el nuevo fenómeno que ha surgido desde el año 2016, y que ha escalado de una forma acelerada y sorprendente, de manera que en la actualidad esos porcentajes se han multiplicado por hasta el 5000%, dependiendo del país de entre los que se ha ido extendiendo principalmente, y que explotó exponencialmente durante la pandemia. Estos países son: Suecia, Dinamarca, Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y Australia. A este nuevo tipo de disforia que se presenta sobre todo en chicas púberes y adolescentes (7 de cada 10 casos son niñas), y que surge repentinamente sin haber dado muestras de tal disforia jamás, le han puesto nombre: Disforia de Género de Inicio Rápido en la Adolescencia (DGIR).
Este fenómeno no es casual, y es preciso indagar de dónde viene. Verás, las cosas han cambiado radicalmente con la inyección financiera a los activistas proveniente de multimillonarios, que ocupan o hacen ocupar muchos espacios de poder a personas afines.
La preocupación comienza cuando rascas, y encuentras las vinculaciones de estos grandes poderes económicos con sus negocios farmacéuticos multimillonarios, y con su enorme influencia en la política y en los medios de comunicación. Es cuando se empiezan a descubrir las agendas encubiertas para seguir haciendo crecer sus enormes fortunas. Y todo comienzan con una elaborada estrategia para añadir la TQ, a las siglas iniciales LGB
¿Cuántas veces hemos comentado cómo la Iglesia católica suplantó magistralmente a las fiestas paganas para redefinir el sentido de las primeras en su propio beneficio: ganar adeptos? Muchas, ¿verdad?
De igual forma, la TQ la han pegado a los grupos activistas, legítimos e intrépidos, que consiguieron mejorar el mundo LGB. Un cierto poder económico se ha adueñado de esa lucha inicial, fijando alianzas perversas para establecer una causa común y ampliar las competencias de esos grupos ya preestablecidos. Una vez dentro, ese poder económico, ha redirigido la mayor parte de la financiación hacia lo trans, apartando de sus miras los fines iniciales LGB y redefiniendo los objetivos del nuevo grupo. Pero la homosexualidad y la bisexualidad (LGB) tienen muy poco en común con la transexualidad y la comunidad Queer (representada por TQ). De hecho, gran parte de la doctrina Queer y muchas de las demandas de sus activistas TQ no solo están en desacuerdo con lo LGB, sino que anula los derechos y las protecciones alcanzadas por esta comunidad LGB.
La ideología de género se ha colado insidiosamente, llegando a casi todos los aspectos de la sociedad moderna del primer mundo, precisamente la más tolerante y abierta que existe, pero la que curiosamente es la que puede permitirse consumir medicación y cirugía.
Lo hace basándose en las ideas perversas de un mal nacido que, experimentó sin escrúpulos con dos mellizos, hasta que ambos murieron rotos por sus abusos: uno se suicidó y el otro murió por sobredosis. Se trata de John Money, un apellido que parece preconizar las verdaderas razones de los que hoy están impulsando estas teorías queer: el dinero. Una ideología que camufla sus verdaderas intenciones tergiversando una supuesta lucha por la igualdad y por los derechos fundamentales de las personas trans, cuándo estos derechos ya existen en el primer mundo.
Su lucha verdadera es para que no se atente contra su propaganda que solo persigue aumentar clientes: personas medicalizadas para toda la vida, consumidores que seguirán engrosando las arcas de las farmacéuticas y de las clínicas de género.
Su lucha es para convertir en enemigo social al que no opine igual que el culto Queer, acusándolos de transfobia y de ser malas personas. Una excusa para no tener que debatir ya que sus argumentos no resistirían.
Esos poderes fácticos, a través del culto Queer, están creando niños enfermos crónicos de por vida con un altísimo riesgo para la salud de la que no se habla porque no les conviene, solo se alienta a avanzar con rapidez, antes de que se hagan adultos y puedan comprender el camino peligroso al que son lanzados, quitándose de en medio la decisión de los padres con leyes abusivas e irracionales.
Los bloqueadores y hormonas cruzadas impiden el desarrollo normal del cerebro y el desarrollo normal del deseo sexual, compromete la fertilidad futura, genera depresión, y osteoporosis para el resto de sus vidas. Serán personas sanas convertidas en personas medicalizadas. ¡Menudo negocio!
Actualización: Ya se están publicando estudios que demuestran las contraindicaciones y los peligros de los bloqueadores de la pubertad.
La testosterona que se administra a las mujeres está en niveles de 10 a 40 veces la cantidad observada en los hombres natales. Los riesgos incluyen 4 veces el riesgo de un ataque al corazón comparado con el de una mujer biológica, tienen mayor riesgo de diabetes y de accidentes cardiovasculares, aumenta la grasa corporal, se les incrementa el riesgo de enfermedades de hígado, se acentúan los riesgos en el cerebro, se producen cambios permanentes incluyendo la voz masculinizada, alargamiento del clítoris, crecimiento de vello facial, masculinización de los rasgos faciales, pérdida de cabello y agresividad.
A las chicas se les hace dobles mastectomías, vaciado de órganos internos: útero, trompas y ovarios. Se construyen penes a partir de injertos de carne, nervios, vasos y piel arrancados de otras partes del cuerpo, a veces con secuelas terribles. Se realizan liposucciones, implantes y otras cirugías con riesgos como infecciones, coágulos, hematomas, muerte de pezones o pérdida de sensibilidad, cicatrices, estenosis y fístulas urinarias, y se les despoja de su capacidad sexual y reproductiva.
Tú aún no has entrado en la cinta transportadora de la medicalización, pero los binders te están dañando el cuerpo y te impiden incluso respirar el aire suficiente, te provoca ese cansancio persistente que te tumba, amén de que daña el tejido mamario en desarrollo, provocan rozaduras, infecciones cutáneas, pérdida de masa muscular e incluso fracturas de costillas. ¿Cómo crees que llevamos tu padre y yo misma verte con ese sufrimiento autoimpuesto? Es terrible hija. Literalmente nos quita el sueño por no saber cómo abrirte los ojos a la realidad material más allá de los deseos, y por la culpabilidad de haberte fallado en tu protección frente a la captura ideológica de la que has sido objeto.
Son CAMBIOS IRREVERSIBLES que se hacen en una etapa de máxima influencia externa, y de enfrentamiento a los padres como forma normal de hacerse adulto, etapa en la que aún no hay una adecuada maduración de la corteza prefrontal, que es la responsable de la evaluación del riesgo. Por tanto, la mejor etapa para cazar a las víctimas: los niños y los jóvenes.
Una devastación que, más pronto que tarde, les pasará factura a los médicos, psicólogos y psiquiatras que, amparados por las modas terapéuticas, se lucran montando clínicas especializadas por doquier: en el siglo XIX para hacer lobotomías y utilización del electroshock, a lo largo de la década de los años ochenta para sacar a la luz supuestas memorias reprimidas de abusos sexuales infantiles, en la década de los años noventa para curar la personalidad múltiple, en la década del 2000 para curar el Trastorno de Estrés Post Traumático, ahora toca hormonar y hacer cirugías de cambio de sexo. Fíjate, hija que en el año 2010 solo había 1 clínica en EEUU y hoy ya hay 400.
Todas esas modas fueron paradas cuando las personas afectadas iban comprendiendo como, en lugar de trabajar sus dolencias emocionales, se había abusado de ellas con los engaños de moda, en cientos de clínicas que aparecían como setas en cada época respectivamente.
Ya se están ganando casos de personas detransicionadoras, que al hacerse adultas se han dado cuenta de que la hormonación y la cirugía no han sido la solución a sus problemas emocionales, sino que los han acrecentado. Ya se está dando marcha atrás en las leyes de aquellos países que han ido por delante. El 22 de febrero de 2022, Suecia que fue el primero en avanzar por ese camino, acaba de dar un paso atrás alarmada por las evidencias de la ineficacia de los tratamientos irreversibles y de las secuelas terribles físicas y emocionales.
Actualización: desde que escribí esta carta en febrero del 2022 han sucedido muchas cosas, afortunadamente. Los países pioneros en aprobar leyes de genero están dando marcha atrás. Aquí algunas noticias:
Si quieres saber hasta dónde están dispuestos tus padres a luchar por ti, mira la imagen.
Sin embargo, creo que realmente lo que moverá a los gobernantes, será el miedo a las indemnizaciones y al costo electoral que va a suponer cuando este asunto deje de ser el pico del iceberg y se sepa toda la verdad.
Actualización: Ya hay médicos que empiezan a dar la voz de alarma, se ha cerrado la clínica Tavistock y se están cambiando los enfoques en muchos países. También comienzan a salir demandas colectivas como en Reino Unido y particulares en varios países, entre ellos España.
Toda esta locura responde a una estrategia bien planificada, bien financiada y magistralmente ejecutada. Elaborada en los mejores bufetes de abogados del mundo porque el dinero lo puede todo.
La cultura Queer es la base ideológica creada para reclutar a clientes basada en el género. ¿Te has preguntado alguna vez las siguientes cuestiones?:
“¿Qué es el género? ¿Es lo relativo a lo masculino y lo femenino? ¿Es un sentimiento? ¿Es algo que dices de ti mismo? ¿O son las normas y roles asentados en la cultura como relativo al hombre y la mujer?
¿Y qué es la identidad de género?
De acuerdo con las principales clínicas y sistemas médicos que son los que realmente están impulsando la teoría del género, es el sentido interno de sí mismo que tiene una persona, y de cómo encaja en el mundo desde la perspectiva de género. Pero nunca se define el género porque se nos dice que significa cosas diferentes para cada persona,”
(Sasha Ayad)
La idea de que la gente se defina por lo que siente y declara, sea lo que sea, parece en principio progresista y liberadora, pero en realidad, es retrógrada y opresora. Es sexismo puro y duro, un enorme retroceso ante los avances conquistados para la igualdad entre sexos.
Esta ideología utiliza las mismas técnicas de control mental que se usan en las sectas para cazar a sus víctimas:
1.- Identificación y atracción de potenciales reclutas
Empiezan en los colegios con sus currículos en pro de la igualdad, pero que van un paso más allá, abundando en conceptos ideológicos, y presentando un glosario de términos propios del neolenguaje creado por el colectivo Queer: aliada, andrógino, cis, no binario, vida abierta, pansexual, queer, cuestionamiento, etcétera.
Continúan a través de personas influyentes, ricas y glamurosas, en las redes sociales de las plataformas como Snapchat, TikTok, Reddit, DevianArt, Tumblr y Discord. ¿Cuántas veces te has asombrado de cómo algunos Youtubers hablan de los NTFs diciéndoles barbaridades a seguidores de 11 años que quedan pasmados antes sus ídolos? Pues esto es igual, pero mucho más grave.
También con el exceso de celebraciones LGB & TQ en los colegios.
Y, a través de políticas que, no solo promueven la ideología transgénero, sino que también castigan cualquier desistimiento porque han sabido vender bien que «hay que estar en lo políticamente correcto».
2.- Amor al adepto recién llegado
A través de las redes sociales se colman de afecto a los nuevos miembros y a los potenciales, creándoles una falsa sensación de bienestar y alegría al recién llegado, aprovechándose de la profunda necesidad humana de conexión y afirmación. Si es un niño vulnerable por problema psicológicos previos y aislado, más fácil lo tienen. Al entrar en el culto, de pronto, se vuelven populares, incluso en la vida real se convierten en interesantes.
¿Recuerdas que te convertiste en el centro de atención de tu entorno?, ¿recuerdas el subidón? Lástima que duró poco. Lo peor vino después. Reflexiona y sé honesta, rebusca entre tus recuerdos. No dejes que te implanten lo que ellos necesitan.
3.- Solicitar amor duro
A este paso se le llama “establecimiento de la culpa” al nuevo recluta para llevarlo hacia los comportamientos deseados por el culto. Los aliados transgénero deben comportarse de determinada manera, tales como usar siempre los nombres y los pronombres preferidos de las personas transgénero, y nunca asumir ningún otro pronombre. A las infracciones se responden con rapidez y dureza: a aquellos que quebranten las reglas se les llama “fanáticos”, “odiadores”, “homófobos”, “transfóbicos” y “TERFs”. Quien rompe las reglas debe disculparse servilmente y demostrar esfuerzos explícitos para cambiar el comportamiento inaceptable.
Te animo a recordar, sigue rebuscando.
4.- Exigir las renuncias de los seres queridos
Si los padres y los miembros de la familia no aceptan a la nueva persona identificada como transgénero y las reglas requeridas por el culto, entonces esas relaciones son etiquetadas como “tóxicas” y deben ser cortadas. Y se las animan a crear su propia “nueva familia” dentro del culto. ¿Sabes cuanto dolor nos supuso verte transmutar en un ser frío e insensible cuando en absoluto lo eres? Menos mal que no has olvidado cuanto te amamos y te protegemos, a pesar de que nos sigas tachando de “tóxicos” cuando no te seguimos el juego.
Lo peor es el miedo a que te hicieran daño si te alejabas de nosotros.
5.- Introducir y forzar la aceptación de creencias fundamentales.
Las sectas usan varias técnicas de manipulación para adoctrinar a los miembros en sus dogmas y evitar que examinen la narrativa: Se activan controles sistemáticamente para evitar que los miembros cuestionen o piensen con demasiada profundidad acerca de lo que se les enseña desde el liderazgo. Usan mecanismos para detener el pensamiento, tales como eslóganes y un lenguaje cargado que inculcan en los miembros, para que repitan como loros cuando se les desafía o cuestiona sobre la doctrina del culto:
“Las mujeres trans son mujeres. Los hombres trans son hombres”
“Amor es amor”
“Sé tal como eres”
“El amor no tiene género”
“Orgullo”
“Los derechos de las personas trans son derechos humanos”
“El odio no tiene hogar aquí”
“Sé tú autentico yo”
“Algunas personas han nacido trans, supéralo”
“Todo lo que necesitas es amor”
“El amor gana”
6.- Permitir tolerancia cero a la crítica
Plantea una pregunta o una preocupación acerca de la ideología transgénero y rápidamente serás tachado de TERF, tránsfobo, fanático y odiador. J.K. Rolling recibió un retroceso sustancial y poderoso por simplemente afirmar que «el sexo es real» y expresar su preocupación acerca de que los niños están siendo apresurados hacia la medicalización. Nosotros también estamos preocupados por la medicalización temprana, y no somos tránsfobos.
Las personas que detransicionan quedan posicionadas en su “nueva familia” como traidores y son abandonados. ¡Menuda familia que te deja tirado si no sigues sus reglas!
Creemos que la ideología Queer pretende eliminar la existencia objetiva del sexo biológico en favor del concepto género, que no es más que una construcción social basada en el rol atribuido culturalmente a las personas en función de su sexo. Una ideología que regresa al sexismo más salvaje, denigrando sobre todo a las mujeres, y retrocediendo décadas de conquistas sociales logradas por éstas, en pro de la igualdad de sexos, que no de géneros.
Pretenden negar la existencia de una característica fundamental que define a todos los seres con el tipo de reproducción haploide en el planeta, entre los que se encuentra la especie humana, es como decir que la tierra es plana.
Desde este punto de vista manipulado de lo queer, los homosexuales serían trans porque no se adapta al patrón tradicional. Tu madre también lo sería porque no soy una mujer Barby, porque mi trabajo ha sido tradicionalmente de hombres y porque sufrí disforia hasta bien entrada mi pubertad. Tu padre también lo sería, porque es un hombre sensible, amoroso y ha participado en vuestra crianza con ternura.
Querida hija, es muy importante que reflexiones y que busques información por ti misma, que investigues y que hables con personas desistidoras y detransicionadoras, para que puedas contrastar, lo que estamos tratando de hacerte entender.
No somos malas personas, no somos odiadores, somos padres que amamos a nuestras hijas y por las que nos seguimos desviviendo, a pesar de lo enormemente cansados que estamos, y de que ya va siendo hora de poder tener un respiro después de tanta angustia.
Te pedimos encarecidamente que contrastes información y que saques tus conclusiones. ¡Sal del culto y empieza a vivir!
